martes, noviembre 24, 2009

BOLSAS DE PLASTICO, SOSTENIBILIDAD Y MENTIRAS


Un viejo colega mio me ha enviado este artículo del arquitecto Luis Garrido que no tiene desperdicio. Eso sí, tengo que decir en conexión con lo que aquí se dice, que no he podido contrastar que esto haya sido escrito realmente por este Arquitecto, ni que lo que aquí se dice sea correcto. :-)


En cualquier caso es más que interesante e invita a la reflexión y sólo por eso tiene un hueco aquí.




Mentiras


La mentirosa, descarada y manipuladora campaña mediática de Carrefour ha provocado todo tipo de reacciones, y a mí, personalmente, me ha indignado. Por ello he decidido escribir este artículo.


Por supuesto esta campaña de mercadeo no es un caso aislado. Desde que algunas empresas se dieron cuenta de que la sociedad empezaba a tener cierta conciencia ecológica, en lugar de empezar a emprender estrategias sostenibles en su actividad, comenzaron a mentir.


El objetivo de este comportamiento global de muchas empresas es intentar posicionarse -con la mayor rapidez posible- en un futuro mercado más sostenible, evitando la inversión, el esfuerzo y el tiempo que supone establecer políticas y pautas de acción sostenibles. ¡Es mucho más rentable y rápido convencer a la gente de que se está haciendo algo, que hacerlo! Total, el ciudadano es ignorante, y se deja engañar con facilidad!.


Los ejemplos son muy numerosos: Iberdrola intentando convencer sobre el origen “limpio” de la energía que vende (lo cual es falso). Quesos El Ventero intentando convencer que emite un 0% de emisiones de CO2 (lo cual es falso), Renault intentando convencer que sus automóviles son “ecológicos” (lo cual es falso), etc….. Desgraciadamente son muchas las empresas que han optado por el engaño y la manipulación.


En arquitectura los ejemplos son mas numerosos todavía, y mas descarados. Quizás porque los promotores están acostumbrados a mentir desde siempre (“primeras calidades”, “lugar céntrico”, “piso soleado”, “salón espacioso”, “vivienda de lujo”,….), y el comprador siempre se ha dejado engañar. Ahora se dice que los edificios son ecológicos, eficientes y respetuosos con el medio ambiente…….., y el consumidor sigue dejándose engañar. En general, cuanto menos sabe el consumidor de algo, antes se cree cualquier cosa.


Son numerosos los ejemplos de promociones que han mentido descaradamente acerca de sus supuestas características ecológicas, bioclimáticas y sostenibles: Sarriguren (Pamplona), Vallecas(Madrid), Park-Bit (Mallorca), Valdespartera (Zaragoza), Bernuy (Segovia) (bueno aquí no han hecho nada de nada, solo publicidad)Sociópolis (Valencia) (tampoco aquí han hecho nada, y ahora desean que se lo hagan desde Madrid o Barcelona),…. prácticamente todas las ciudades tienen una falsedad similar, y su único objetivo es salir en la foto, marcarse un farol político, e intentar ganar dinero, faltando a la verdad, y manipulando al ciudadano.


Personalmente me he quedado afónico de decir que todas estas promociones, sin excepción alguna, no tenían absolutamente nada de sostenibles, y que simplemente se pretendía manipular a los medios de comunicación, con el fin de obtener un beneficio económico y político. Sin embargo, el mercadeo falso triunfó una y otra vez. Solo ha sido con el paso de tiempo, cuando todos los medios de comunicación, y la sociedad en general, se han dado cuenta de que todas estas promociones no tenían absolutamente nada de sostenible. Es cierto, el tiempo pone todas las cosas en su sitio. Y la actual crisis económica ha acelerado este proceso.


Con la ayuda de Internet la situación se ha agravado todavía más. Fíjense ustedes que, según una reciente encuesta, el 70% de los usuarios de Internet no saben distinguir (ni tienen medios para hacerlo) si una noticia es verdadera o falsa.


Internet es el reino de taifas de la falsedad y de la manipulación. Cualquiera puede poner cualquier cosa. Sea verdad o mentira. No hay filtros de ningún tipo (para escribir un artículo, un libro, una conferencia…siempre hay numerosos filtros).


Los  motores de búsqueda en internet, por encima de los portales profesionales (que tienen filtros), y las noticias de las agencias de noticias (que tienen filtros) potencian los foros y losblogs. Es decir, aquellos sitios en los que cualquiera puede opinar. Sea un analfabeto, sea un timador, sea un ignorante…. Cualquiera puede poner un blog, y cualquiera puede opinar en los foros. Y lo que es peor, para participar en todos estos sitios, hay que disponer de tiempo. Y si uno tiene tiempo para participar continuamente, es que no tiene mejores cosas que hacer. Actualmente los foros han sustituido a los anteriores mentideros de las plazas de los pueblos.


Por qué entonces estos blogs y foros tienen prioridad en los motores de búsqueda en internet? Pues sencillamente para potenciar el número de usuarios, y por tanto el número de altas, y sobre todo, las cuotas de usuario. En fin, lo de siempre, para ganar dinero. Y quien sale perjudicado?. Pues el de siempre. El consumidor. El ciudadano que desea información, y que sale de los foros más desinformado e inculto de lo que entraba.


Sin duda, la era de la información esta creando una tremenda desinformación. Por ello, para triunfar en la sociedad del futuro lo que se necesita, ante todo, es meta-información. Es decir, información sobre la información. O lo que es lo mismo, criterios para decidir el valor real de la información que tenemos en cada momento.


Volviendo a nuestro tema, ….. Para evitar los desastrosos efectos de la publicidad engañosa y manipuladora lo que hay que hacer es informar al ciudadano. Nada más.


Si en cinco minutos se explica a cualquier ciudadano lo que es un edificio sostenible (no se necesita más tiempo), él mismo tendrá los criterios para deducir que ValdesparteraSarriguren oSociópolis … no tienen nada de sostenibles. Pero claro, hay que proporcionar esa información al ciudadano, y para ello se necesita tiempo, esfuerzo y dinero. Y lo que es peor, a nadie le interesa que el ciudadano esté bien informado, ya que ello obstaculizaría cualquier negocio, manipulación, o engaño.


Pues bien, debido a mi indignación, voy a poner mi granito de arena, y voy a dedicar algo de esfuerzo, tiempo, y dinero para informar a la sociedad sobre el asunto de las bolsas de plástico. De este modo, tendrá criterios para decidir si es un engaño y una manipulación.




Bolsas de plástico


En primer lugar me gustaría decir que las bolsas de plástico que se ofrecen en las tiendas están hechas de polietileno lineal. El polietileno es un material completamente inerte, y además es 100% reciclable. Eso lo convierte en uno de los materiales más ecológicos que conozco (por encima del papel y el cartón). Y que sea lineal significa que los químicos han cerrado las cadenas moleculares para que se mas resistente en una dirección, que en otra. Por eso las bolsas son más resistentes en la dirección del asa.


1. ¿Que daño provoca una bolsa de plástico al medio ambiente?
 Absolutamente ninguno. El polietileno es un material inerte. No contamina absolutamente nada. Es más, este plástico se utiliza para los envases  de alimentos, medicinas,…etc….


Evidentemente, una bolsa de plástico tirada al suelo afea el paisaje. Pero tirar una bolsa al suelo no es responsabilidad de la bolsa, sino de los ciudadanos. Si vemos una bolsa de plástico en el suelo significa dos cosas. Primero que hay un ciudadano mal educado. Y segundo, que la administración no ha dotado de servicios de recogida y reciclaje de las bolsas de plástico. No hay más.


2. Cuanto dura una bolsa de plástico?
Pues usted mismo puede comprobarlo. Deje una bolsa en el balcón de su casa, que le de el sol y la lluvia…. Usted mismo comprobará que, a partir de unos 12 meses, la bolsa se hace trocitos pequeñitos, que el viento acabará por llevárselos, y en otros pocos meses más, estos trocitos se convertirán en partículas minúsculas (que recuerde, no suponen ningún daño ni para el medio ambiente, ni para su salud). En total, puedo afirmarles que en 5 años, en condiciones normales (de humedad y temperatura), la bolsa de plástico prácticamente habrá desaparecido, y sin ocasionar daño alguno. La combinación de la humedad de la lluvia, en combinación con la radiación ultravioleta del sol la habrán desintegrado casi por completo.


Conozco perfectamente el polietileno, ya que es uno de los materiales ecológicos que profesionalmente utilizo, desde hace años, en mis proyectos de arquitectura sostenible (conductos de agua, aislamientos, membranas, mobiliario, …). Y les aseguro que es uno de los materiales más ecológicos que existen.


Por si fuera poco, las bolsas de plástico de polietileno también pueden ser consideradas como sostenibles a lo largo de todo su ciclo de vida útil. Para demostrarlo, vale la pena que hagamos el seguimiento de una bolsa cualquiera.


Imaginemos que vamos al supermercado, hacemos la compra, nos dan la bolsa, y nos llevamos la compra a casa. Una vez que la bolsa esta en casa y la hemos vaciado…que hacemos con la bolsa? Vamos al polo norte y le tapamos con la bolsa la cabeza a un pingüino?, Vamos corriendo a tirarla a la calle? O cogemos el coche y nos vamos al jardín mas cercano a colocarla encima de un rosal?......


No, guardamos la bolsa en otra bolsa mas grande, a la espera de volver a utilizarla para lo que sea, sin ser ecologistas, y sin que nadie nos tenga que concienciar. La ponemos en la papelera de las habitaciones de los niños, o en cubo de la basura, o la utilizamos para llevar los bocadillos, o para guardar la ropa sucia al ir de viaje…. O lo que sea. Es decir, la re-utilizamos continuamente, con el fin de sacarle el máximo provecho. Cuando, después de varias reutilizaciones, la bolsa acaba rompiéndose, pues la metemos en otra bolsa, y la colocamos en el contenedor de plásticos. Y el ayuntamiento se las lleva, supuestamente para reciclarla.


Es decir, si hay una bolsa en la calle, es porque existen ciudadanos mal educados, o porque el Ayuntamiento no desea invertir el dinero en contenedores y en sistemas de recogida y reciclado de plásticos (esto, por desgracia, es mas frecuente).


Y vuelvo a repetir lo que dije al principio. Las pocas bolsas de plástico que pueda haber tiradas, no constituyen absolutamente ningún daño medioambiental, ni para la salud.


Entonces, si esto es así, a que viene esta engañosa y manipuladora campaña publicitaria deCarrefour?




Verdades


Llegados a este punto muchos de ustedes se estarán haciendo las mismas preguntas: ¿Por qué nos engañan entonces? ¿Quién obtiene beneficios con este engaño? ¿Qué beneficios se obtienen? ¿Qué necesidad hay de este engaño masivo?


Pues la razón, como siempre, no es otra que ganar mucho dinero.


Prácticamente la entera totalidad de la percepción medioambiental que tiene la sociedad ha sido manipulada con el fin de lograr unos objetivos económicos, sociales y políticos. Sin ninguna excepción.


Voy a poner un ejemplo. Recuerdan ustedes los vertidos del Prestige en las costas gallegas?. Pues bien, en realidad los vertidos del Prestige tuvieron un impacto medioambiental ridículo. Si no se hubiera hecho nada, en pocos años la propia Naturaleza hubiera diluido los vertidos. Sin más.


Pero los políticos gallegos fueron rápidos. Y aprovecharon este supuesto desastre medioambiental para reclutar miles de voluntarios, para que de forma gratuita limpiaran las pestilentes playas gallegas. No pestilentes por los vertidos del Prestige, sino porque ya estaban bastante pestilentes antes. En realidad las playas gallegas nunca han estado tan limpias como ahora.


Quieren ustedes que les informe sobre un auténtico desastre medioambiental que entre todos realizamos diariamente, y del cual nadie habla?


La ducha de cada mañana.


Cada vez que nos duchamos dejamos el grifo abierto durante un rato largo, hasta que la temperatura del agua nos acomode. Y entonces decidimos ducharnos.  Cada día desperdiciamos unos 5 litros de agua en este proceso, y la energía necesaria para calentarla. Y multipliquen esto por 6.500 millones de personas. Esto si que es un desastre medioambiental!!! Pero claro, aquí no hay intereses económicos, políticos y sociales ocultos.


Pero volvamos a las bolsas de plástico. ¿Por qué nos engañan? ¿Quién obtiene beneficios con este engaño? ¿Qué beneficios se obtienen?


Parte del beneficio se lo llevarán las grandes superficies y los supermercados, pero la mayor parte del beneficio económico se lo llevarán las empresas petroquímicas, que son las que fabrican el plástico. ¿Y hay algún perdedor?. Pues si, el mismo de siempre, el ciudadano dócil e inculto.


Intentaré resumir lo que se esconde detrás de la falsa y manipuladora campaña de Carrefour.


Todo el mundo sabe que las bolsas de plástico son indispensables en el acto de compra. Este es un hecho.


Hace unos años, las grandes superficies ya lanzaron una campaña publicitaria con el fin de convencer al ciudadano de que utilizara el carrito de la compra, ya que al evitarse el gasto de las bolsas de plástico, ello les haría ganar mucho dinero. Además, venderían los carritos de la compra, o bolsas (de plástico) reutilizables y mas resistentes. Lo cual les haría ganar más dinero todavía.


Pero el caso es que el consumidor no puede ir siempre con un carrito encima, o en el coche. La mayoría de las compras se hacen de paso, y es imposible, o un fastidio, ir a por un carrito.


Por este motivo, la campaña fracasó, y las grandes superficies siguen ofreciendo gratis bolsas de plástico, con el fin de no perder clientes, y garantizar que el tiro no les salga por la culata.


Es decir, las bolsas de plástico son una necesidad social.


Esta es la clave del asunto: que las bolsas son imprescindibles. Por ello, el suministro de bolsas de plástico a las grandes superficies es un negocio -increíblemente lucrativo- para las industrias petroquímicas.


Y son estas industrias petroquímicas precisamente las que están detrás de la engañosa y manipuladora campaña de mercadeo de Carrefour.


Pero, porqué motivo las industrias petroquímicas, que son las que mas ganan con la venta de las bolsas de plástico, van a financiar una costosa campaña de mercadeo en contra precisamente del uso de las bolsas? Parece un contrasentido!.


Pues no. No lo es. Es simplemente una estrategia sencilla de mercadeo social.


Como he dicho, las bolsas son una necesidad social. No hay alternativa, ya que eso se ha ensayado en incontables ocasiones.


Así que el gran negocio es obtener todavía más dinero por la venta de las bolsas. O lo que es lo mismo, venderlas mas caras.


Pero como se van a vender bolsas mas caras, si las que hay ya lo consideran un lastre económico?. Pues aquí es donde entra en juego la curiosa conexión entre sensibilidad ecológica, y negocio. Algo que, por desgracia, es muy frecuente en los últimos años.


Déjenme explicarles.


Como he dicho, las actuales bolsas son muy buenas, desde un punto de vista ecológico. Pero pueden mejorarse. Pero, eso si, todas las alternativas son mas caras. Por ello, la única forma de vender algo más caro, y que sea aceptado por la sociedad, es vender algo que supuestamente, sea más ecológico, o más saludable. Este es el truco.


Las alternativas ecológicas a las bolsas de plástico actuales solo son dos: Las bolsas dePolietileno biodegradable, y las bolsas de Fécula de patata. Ambas alternativas son mas ecológicas, pero eso si, ambas son mas caras.


- El Polietileno Biodegradable es el mismo polietileno actual, al cual se le han añadido aditivos químicos para que la bolsa se biodegrade en un plazo corto de tiempo. Es una alternativa más ecológica, pero es mucho más cara.


- La Fécula de Patata es un material biodegradable, que se extrae de las patatas y que suficientemente resistente como para resistir el uso que tiene una bolsa de la compra.  El problema más importante es que para poder fabricar el número de bolsas necesario se debería multiplicar sustancialmente la superficie necesaria para el cultivo de patatas en todo el mundo. Además, si se destinan las patatas para hacer bolsas, subirían de precio, y la dejarían de ser un alimento accesible y barato. Sin duda es mucho mas importante reservar las patatas para el consumo humano que para hacer bolsas (me viene a la memoria el fabuloso escritor irlandésBernard Shaw…que siempre llevaba una pequeña patata en el bolsillo, en memoria del hambre qua paso en su juventud, al igual que muchos de sus compatriotas irlandeses… ¡las patatas salvaron a mucha gente del morir de hambre!).


No hay una tercera alternativa actualmente. Las bolsas de papel, tan típicas de Estados Unidos, son menos ecológicas y más caras. Hay que cortar árboles para hacer el papel, y desde luego, es más importante utilizar la madera para otras cosas más imprescindibles.


Como resultado, y para posicionarse en el mercado del futuro ecológico, las empresas petroquímicas quieren potenciar la utilización de la alternativa más factible: el polietileno biodegradable. Este material es más ecológico, y es más caro, y por tanto es un negocio mayor. Por ello, valiéndose de la reciente sensibilidad ecológica del ciudadano, justificarán el sobre-coste argumentando que las nuevas bolsas son más ecológicas.


Pero ahora hay que diseñar una estrategia para sustituir las actuales bolsas, por otras más caras. Es evidente que las tiendas, y sobre todo las grandes superficies, no quieren pagar mas por las bolsas, y menos en tiempos en los que el consumo está cayendo sustancialmente (y está previsto que siga cayendo). Por ello, a las tiendas lo que le interesa es que las bolsas las pague el consumidor.


Pero claro, no pude decirle al consumidor: “lo que antes le dábamos gratis, ahora se lo cobramos”. Eso ofendería al consumidor, y se iría a comprar a otro supermercado que si regale las bolsas.


Y precisamente para evitar este problema, de rechazo social y de pérdida de clientes, es por lo que se ha diseñado la engañosa y manipuladora campaña de Carrefour.


El objetivo es decirle al consumidor que las bolsas son un veneno medioambiental. De este modo el consumidor -ignorante y sensibilizado- dejará de pedirlas de forma voluntaria. Una vez que el consumidor no pida las bolsas, la segunda etapa ya se la están imaginando ustedes. Las tiendas ofrecerán al consumidor unas bolsas ecológicas, pero –eso si- debe pagar por ellas.


– “Las bolsas peligrosas ya no las damos, pero las ecológicas, si las quiere, se las vendemos”.    Y todos tan felices.


Quizás si el consumidor tuviera que comprarlas, utilizaría menos bolsas. Pero eso no disminuiría el impacto medioambiental global. Muchas bolsas de supermercado se reutilizan para almacenar la basura doméstica, y eso evita comprar bolsas de basura. Pero si tenemos menos bolsas de la compra, nos veríamos obligados a comprar as bolsas de basura. Es decir, el posible impacto medioambiental sería el mismo (que recuerden que es muy poco).


Vendiendo las nuevas bolsas al consumidor, las empresas petroquímicas habrán hecho el agosto, Los grandes centros comerciales incrementan sus ingresos…. Pero, habría algún perdedor? El de siempre: el ignorante y dócil consumidor.


En estos momentos me estoy imaginando a la joven estudiante dando un rapapolvo a sus compañeros de piso por utilizar bolsas de plástico. Me imagino a grupos de “ecófilos” consagrando la nueva campaña publicitaria. Me imagino a los niños diciendo a sus papas que no utilicen bolsas que se van a morir los pingüinos. Me imagino a ciertos jóvenes sudando todavía mas cargando con el carro de la compra en la bici. Me imagino al ama de casa recordando a su marido que no se olvide de comprar las nuevas bolsas ecológicas, …


Y también imagino la sensación de poder que tendrán las empresas petroquímicas, Carrefour, y la empresa responsable de la campaña publicitaria ….. Y el dinero que habrán obtenido a costa del ignorante consumidor que -en muchos casos- no llega a fin de mes.


Es hora -por tanto- de poner límites a las empresas encargadas del mercadeo y de la publicidad engañosa y manipuladora.




Publicidad engañosa y manipuladora


Siempre he admirado la creatividad que se manifiesta en muchas campañas publicitarias, y sobre todo, en los anuncios publicitarios de televisión. En algunas ocasiones uno queda sorprendido, y gratificado, por el alarde de ingenio empleado.


Este ingenio busca gratificar al consumidor durante unos segundos, hacerle sentir bien, y de paso convencerle de que necesita el producto publicitado para seguir sintiéndose feliz, … al menos mientras lo consuma. Sin duda el ciudadano es consciente todo el tiempo de que lo están manipulando, y que la mayor parte de las cualidades del producto que le muestran son mentira. Sin embargo, durante unos segundos, el consumidor se deja seducir, y seguramente no sea consciente de que al hacerlo de forma repetitiva, poco a poco se le genera una necesidad que de otra forma no tendría. Seguramente el ciudadano necesite zumos, leche, detergente, desodorante, … pero con seguridad que no necesita galletas con el logo de Hannah Montana, pan de molde sin corteza, o unas zapatillas deportivas que cuestan 200 euros….. Por ello, la publicidad tiene que convencerlo, en pocos segundos, de que será un “pringao” si no compra lo que le están vendiendo.


La publicidad engañosa es especialmente eficaz en los casos en los que el consumidor no tiene ni idea de lo que le venden (cremas hidratantes, detergentes, productos de belleza, bebidas energéticas,…), o cuando el producto que se publicita está aceptado socialmente (zapatillas de moda, bebidas refrescantes conocidas, ropa de marca, productos con logos de personajes famosos,….). En el primer caso el consumidor compra, “por si acaso”, y en el segundo caso el consumidor compra, porque se siente obligado. ¡En ningún caso tiene que ser menos que los demás!.


El consumidor tiene que comprar lo que desean comprar los demás,  con el fin de evidenciar que tiene el mismo estatus social, o mayor. Pero claro, si el consumidor desea que se le reconozca su estatus social por lo que consume, debe comprar lo que todos los ciudadanos conocen y desean. Porque si compra algo que los ciudadanos no conocen, su compra no le sirve para nada. De ahí la importancia de la publicidad repetitiva.


Voy a poner un ejemplo. Mucha gente que ha conseguido algo de dinero desea evidenciarlo fervientemente, de un modo u otro. Y una forma habitual de hacerlo es comprándose un Rolex. Este reloj es perfectamente reconocible por cierto grupo de ciudadanos con dinero y cultura limitada (por eso los Rolex no han cambiado su diseño con el paso de los años), que además saben lo que cuesta. Y esta es precisamente la razón por la cual muchos lo compran: para que todos sepan que lleva un Rolex, y sepan el dinero que se ha gastado.


Pero Imaginemos que haya una persona que además de dinero, tenga cierta cultura, y decida comprarse un Patek Philippe. Este reloj no es conocido por el ciudadano venido a más de cultura limitada, y por tanto no lo valoraría. Mucha gente podría pensar incluso esta persona lleva un reloj barato, y que no debe tener mucho dinero. Pocos saben que en realidad un Patek Philippe tiene mucha mas calidad, y cuesta unas  5 veces mas que un Rolex.  Por eso la mayoría de los nuevos-ricos-paletos compran un Rolex y no un Patek Philippe, porque el Rolex es fácilmente reconocible y, en realidad, bastante accesible.


Y esto mismo suele pasar con los automóviles, la ropa de marca, teléfonos móviles,…etc. Se ha preguntado usted alguna vez porque las personas más humildes y con menos dinero de América Latina o Rusia están tan obsesionadas por tener el último modelo de teléfono móvil? Apenas tienen dinero para llegar a fin de mes…. Pero su prioridad es el último modelo de móvil, con el fin de intentar evidenciar, de una forma muy económica, un status social que no tienen.


En fin, así funcionan las cosas con la gente.


No obstante, a pesar de todo lo expuesto, no dejo de maravillarme del hecho de que la gente, a pesar de que es consciente de que la están engañando y manipulando, se deja engañar, siempre que ello le proporcione felicidad.


Voy a poner un ejemplo. Tengo un amigo italiano que siempre que ve una chica, la que sea, le dice lo bien que le sienta el peinado, o su vestido. Con sus mentiras, mi amigo hace feliz a la chica, y obtiene cualquier cosa de ella. La chica, a su vez, no es tonta, sabe que el vestido le viene dos tallas estrecho, y que el peinado es un horror, pero se deja engañar y seducir con gusto.


Hace unos meses, a un político de valenciano del PP, durante unas declaraciones informales entre amigos se le escapó el siguiente comentario: Per fer lo que volgem, solament i ha que tindre entretinguda i contenta a la gent amb tontaes, i per aixó lo millor es fer coses boniques. Tontes e inutils, pero boniques”.  Por tanto los políticos son perfectamente conscientes del proceso: hay que engañar y manipular, pero proporcionando sensación de felicidad a la gente. De este modo acepta prácticamente cualquier cosa.


En realidad es la misma estrategia que ya se perfeccionó en la antigua Roma: “Pan y Circo”.


Personalmente a mi me cuesta mucho mentir. Puedo ser amable, pero no mentiroso. No obstante, en una ocasión me dispuse a hacer una prueba. Hace dos años conocí a una chica argentina en una conocida Feria de la construcción. Y dentro del juego de seducción empecé a decirle una mentira tras otra sobre su supuesta belleza …..Y ella, que no era tonta, continuamente me contestaba: “Miénteme que me encanta!”... Yo me quedé maravillado de la eficacia del proceso…. Y aquello me hizo meditar muchísimo.


Pero la respuesta no tardó en llegar.


Hace unos años leí un artículo del ilustre Eduard Punset, en el cual afirmaba que nuestro cerebro, en realidad no está preparado para resolver problemas de lógica. Es decir, nuestro cerebro no nos proporciona siempre la verdad, desde un punto de vista de la conclusión de un razonamiento lógico y lineal. No. Es su lugar, nuestro cerebro es un órgano que nos ayuda a nuestra supervivencia, y que intenta proporcionarnos siempre nuestra felicidad (siempre que funcione correctamente). O lo que es lo mismo, muchas veces nuestro cerebro nos engaña.


Los ejemplos son muy abundantes, y solo voy a ponerles unos cuantos: a una chica gordita su cerebro la convence de que no está gordita, sino apetecible; a un chico maleducado su cerebro lo convence de que es un revolucionario social; a un señor obeso, viejo, italiano, patán, -pero rico, manipulador y poderoso- su cerebro lo convence de que es un caballero conquistador; a un chico que no le han dado un trabajo su cerebro le convence de que ese trabajo no le daría la felicidad y de que otro mejor está esperándolo; a un señor indígena, patán, manipulador de masas, loco, egoísta, analfabeto e histriónico, su cerebro le convence de que es el “líder de la revolusión”; a una chica que espera una llamada telefónica de un chico que conoció hace tres días en una Disco su cerebro la convence de que este chico se está haciendo el interesante, y que está colado por ella;  ….


Este fenómeno se percibe directamente de forma cotidiana, y es perfectamente conocido por los creativos publicitarios, que lo utilizan continuamente, y de forma extremadamente ingeniosa. Los creativos seducen continuamente al consumidor, de forma continuada y repetitiva, haciéndole sentir bien y de paso haciéndole creer que es alguien completamente diferente al que en realidad es. Lo incitan al consumo, pero para ello necesitan cambiarle sus aspiraciones, su modo de vida, y su sistema de valores sociales y morales.


Y esto es un peligro, ya que en realidad, compitiendo con padres y educadores, los creativos están manipulando y modificando, de forma alarmantemente rápida, las aspiraciones y el sistema de valores humanos. Pero lo peor de todo, es que no saben, ni pueden saber, el resultado que ellos mismos generan. Cada mensaje publicitario manipula discretamente algún valor humano. Pero el conjunto de mensajes publicitarios puede manipular el conjunto de valores humanos, de una forma incontrolada y desconocida. Es más, el único medio de conocerlo, es analizando a posteriori, los cambios en la sociedad.


Estoy seguro que cuando las industrias petroquímicas y Carrefour contrataron al equipo de creativos para hacer la campaña publicitaria de las bolas de plástico, le dieron libertad absoluta. Ellos simplemente deseaban que el ciudadano acabara por pagar las nuevas bolsas más caras. Y esperaban de los creativos la campaña más eficaz posible para conseguirlo.


Pero los creativos, para convencer al ciudadano de que las bolsas son caca, hacen uso de unas determinadas afirmaciones falsas sobre el plástico y hacen uso de unas imágenes inexistentes, con el fin de conseguir la empatía del consumidor, encauzando y manipulando su percepción del mundo, y de sus valores ecológicos y sociales.


Han sido los creativos, los que, basados en sus propias percepciones del sistema de valores sociales, a los que se les ha ocurrido potenciar dos cosas a la vez: que el plástico es malo para el medioambiente, y además, que las bolsas de plástico duran mucho. Han utilizado imágenes simplonas con el fin de impactar en la sensibilidad de los más ignorantes, y han utilizado un método simple, visual y rotundo.


Los creativos son eso, creativos, pero suelen ser, en general muy incultos (en general porque suelen ser muy jóvenes). En realidad no necesitan cultura. Solo necesitan ingenio para manipular. Y la cultura es precisamente la única forma de no ser manipulado.


Los creativos creen, al igual que creen muchas personas, que el plástico es poco ecológico. Durante muchos años algunos ecologistas han criticado algunos plásticos, como el PVC, porque representan un peligro para el medio ambiente. Pero lo que ha llegado al ciudadano común es que el plástico no es muy ecológico. Y es que la gente común (creativos incluidos) diferencia los plásticos como los árboles. Para la gente común hay “pinos, y hay “árboles”. Y para la gente común hay “PVC”, y hay plásticos. Casi nadie distingue entre los diferentes plásticos existentes. Algunos son muy malos desde el punto de vista medioambiental, pero otros, en cambio son muy buenos (como es el caso del polietileno).


Pero claro, los creativos no saben en realidad lo que es el polietileno, como tampoco lo sabe el ciudadano común. Y tanto los creativos como el ciudadano común piensan que los plásticos son sospechosos respecto del medio ambiente. Por ello, si los creativos le dicen al ciudadano que las bolsas de plástico son un peligro medioambiental, el ciudadano se lo cree.


Es decir, fruto de las percepciones particulares de los creativos, y como efecto colateral de su campaña de mercadeo, se va a amplificar en la sociedad el concepto falso de que los plásticos son malos para el medio ambiente. Lo cual es falso en muchos casos.


En resumen, los creativos, de forma residual, al intentar conseguir unos objetivos consumistas, están cambiando el sistema de valores sociales, y dirigiéndolos a una meta equivocada.


En muchas ocasiones los efectos colaterales incontrolados de las campañas de mercadeo no son solo consecuencias de las percepciones particulares de los creativos, ni de su propio sistema de valores. Muchas veces los efectos colaterales son fruto de sus propios deseos, o incluso de sus propios complejos.


Voy a poner un ejemplo.


Hace poco más de un año conocí a la encargada de mercadeo de un centro comercial, en Valencia. Pues bien, una de las campañas que lanzó esta chica para atraer consumidores, consistía en que al comprar una determinada cantidad en el centro, a las niñas se las haría sentir como “modelos” durante unos minutos. Se las maquillaba, se les ponía zapatos de tacón alto, y también minifalda. Y así las paseaba por el centro. Imagínense la escena.


Seguramente aspirar a ser modelo sea una de las salidas más rápidas de Venezuela para una chica joven candidata a “miss”, pero claro, con el paso del tiempo, calzando un 44, y con 20 kilos de más, esto quedaba fuera del alcance de la responsable de mercadeo, que tuvo que conformarse con otra salida más laboriosa. Sin embargo esta chica tenia la espinita clavada, mantenía el frustrado anhelo personal, y pensaba que ser modelo es algo deseado por cualquier niña del mundo, incluidas las españolas. Y por eso no se le ocurrió otra cosa…. Menos mal que la  campaña fue un desastre!.


Es decir, fruto de la propia percepción de la sociedad, e incluso de los propios deseos y frustraciones particulares de un creativo, con el fin de estimular el consumo, de forma colateral estaba estimulando la idea en las adolescentes valencianas que ser “modelo” es algo muy deseado y muy positivo.


Personalmente considero que los efectos colaterales incontrolados de las diferentes campañas de mercadeo existentes constituyen unos de los mayores peligros de nuestra sociedad, ya que modifica el sistema de valores sociales de una forma arbitraria, y los conduce a una meta desconocida y descontrolada.


Existe alguna solución?.


Personalmente creo que si. Existe una solución clara: la cultura y la meta-información (recuerden: información sobre la información).


Solo estimulando la cultura, la meta-información y el espíritu crítico de la sociedad tendremos algún tipo de posibilidad. “La verdad os hará libres!”…. hoy mas que nunca deberíamos valorar este añejo estandarte!.


Y eso es lo que voy a hacer a continuación, proporcionar información sobre lo que debe entenderse por un producto ecológico. Y con ello, proporcionaré las herramientas necesarias para que el consumidor tenga criterios para darse cuenta de que las bolsas de plástico de polietileno, son muy ecológicas.




Sostenibilidad


El desarrollo humano sostenible (económico, social, político, tecnológico, fabril…) no es fácil de conseguir, sobre todo partiendo de la situación en la que nos encontramos actualmente. Hemos perdido tiempo, y hemos perdido nuestro valioso sentido común, y nuestro sistema de valores se ha dañado gravemente. Pero ahora no tenemos otra opción.


Por ello hay que dejarse de campañas manipuladoras y falsas, que además suponen un serio peligro para quienes las generan, ya que el tiro puedes salirles por la culata, en un periodo social y económico convulsivo, con cambios enormemente rápidos.


En su lugar, ahora que la situación socioeconómica mundial nos ha dejado una oportunidad, hay que pararse a meditar con cierta tranquilidad. Visualizar una meta a la cual es conveniente llegar, e idear estrategias generales para alcanzarla poco o poco. Tenemos poco tiempo. Pero precisamente cuando uno tiene poco tiempo es cuando mas tiene que tranquilizarse, ya que un error fruto de la precipitación puede ser letal.


Este es el objetivo principal de este artículo. Informarles y distraerles si, pero sobre todo hacerles reflexionar. Solo con información, y sobre todo con meta-información y espíritu crítico, podremos encauzar, entre todos, a la sociedad en una dirección más adecuada y conveniente para el colectivo humano, y que garantice nuestro bienestar y nuestra felicidad.


Por ello, me gustaría ofrecerles ciertas pinceladas de las características que debe tener un verdadero desarrollo sostenible.


En general debe basarse en los siguientes cinco pilares básicos:


1. Optimización de los recursos y materiales
2. Disminución del consumo energético y fomento de energías renovables
3. Disminución de residuos y emisiones
4. Disminución del mantenimiento y reparación del producto
5. Aumento del bienestar y de la calidad de vida de los usuarios


El grado de consecución de cada uno de estos pilares básicos constituye por tanto el nivel de sostenibilidad de cualquier sistema económico y social.


Sin embargo, estos pilares básicos son muy generales y ambiguos. Por ello, se hace necesario dividirlos en varias partes, de tal modo que sean diferentes entre sí, y al mismo tiempo, fáciles de identificar, de ejecutar, y de evaluar. Estas partes se denominarán “indicadores sostenibles”, y servirán tanto para evaluar el grado de sostenibilidad de un determinado producto, o actividad productiva.


Del mismo modo modo, los indicadores nos indican las pautas de actuación que se deben seguir con el fin de lograr tanto una estrategia productiva, como un determinado producto final.


1. Optimización de los recursos y materiales
     1.1.  Utilización de materiales y recursos naturales.
     1.2.  Utilización de materiales y recursos duraderos
     1.3.  Utilización de materiales y recursos recuperados
     1.4.  Reutilización de materiales y recursos
     1.5.  Utilización de materiales y recursos reutilizables
     1.6.  Grado de reutilización de los materiales y recursos utilizados
     1.7.  Utilización de materiales y recursos reciclados
     1.8.  Utilización de materiales y recursos reciclables
     1.9.  Grado de reciclaje de los materiales y recursos utilizados
     1.10.  Grado de renovación y reparación de los recursos utilizados
     1.11.  Grado de aprovechamiento de los recursos


2. Disminución del consumo energético
     2.1.  Energía utilizada en la obtención de las componentes
     2.2.  Energía  consumida en el transporte de los componentes
     2.3.  Energía consumida en el transporte de la mano de obra
     2.4.  Energía utilizada  en el proceso de fabricación del producto final
     2.5.  Consumo energético del producto final durante su utilización
     2.6.  Grado de utilización de fuentes de energía naturales en la fabricación del producto.
     2.7.  Grado de utilización de fuentes de energía naturales por el producto final
     2.8.  Consumo energético en el tratamiento de residuos generados en la fabricación del producto
     2.9.  Consumo energético en el tratamiento de residuos generados en la utilización del producto
     2.10.   Consumo energético en el tratamiento del producto, una vez que se ha convertido en residuos.


3. Disminución de residuos y emisiones
     3.1. Residuos y emisiones generados para obtener los componentes
     3.2. Residuos y emisiones generados en el proceso de fabricación






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